En Chile comemos cuatro veces al día: desayuno, almuerzo, once y cena; cada comida tiene un horario determinado y un tipo de alimento específico.
Sin embargo, la vida moderna, cada vez más acelerada, hace que sea difícil mantener este orden. El exceso de trabajo o la sobrecarga de estudios nos obliga, por ejemplo, a almorzar en el colegio o en el trabajo y no en la casa y en familia, como era antes.
Hoy es típico:
Saltarse las comidas, no tomar desayuno, no almorzar, etc.
Comer a deshora, en las mañanas o tardes en cualquier horario.
Comer con frecuencia comida rápida en reemplazo de una comida casera.
Comer muy tarde en la noche, incluso, hacerlo justo antes de acostarse.
Para empeorar la situación, hoy existen nuevos productos alimentarios que son rápidos de preparar y fáciles de comer, pero que tienen un alto valor energético, son ricos en sodio y grasas saturadas.
Si quieres tener una vida saludable es muy importante que te preocupes de la calidad de lo que ingieres y también de los horarios de tus comidas. Si no lo haces podrías sufrir de:
Hiperfagia o aumento excesivo del apetito.
Obesidad.
Aumento de la circunferencia de cintura y de otros componentes del síndrome metabólico. (links)
Mayor colesterol total y colesterol LDL “el colesterol malo”.
Diabetes, resistencia a la insulina, mayor riesgo de sufrir problemas al corazón y otras enfermedades crónicas. (link)
Comer de forma regular y ojalá tres o más comidas al día son dos factores de prevención y protección de la salud, además que se los asocia a un menor índice de masa corporal. Es bueno que establezcas horarios definidos para cada comida e incluso para tus colaciones.
Te damos un ejemplo de los horarios que podrías seguir durante la semana y así ordenarte.