¿Bebidas "Energéticas"? Más bien, estimulantes.
Las bebidas "energéticas" o "energizantes", son productos estimulantes que incluyen cafeína, taurina, vitaminas, suplementos herbales y azúcar o edulcorantes y se venden con la promesa de mejorar tu ánimo y vitalidad, aumentar tu resistencia física, rendimiento deportivo, tu concentración y metabolismo.
Son distintas de las bebidas hidratantes y bebidas isotónicas, cuya función es la rehidratación. Las bebidas energéticas no son bebidas rehidratantes.
La cafeína, su principal ingrediente, estimula tu sistema nervioso central y te induce sensaciones de bienestar y alerta. También actúa como diurético.
La cantidad de cafeína de un envase de bebida energética, es similar a la de una taza de café (70 a 80 mg) y es tres veces el de una bebida cola.
Aunque a menudo contienen más cafeína a través de otros componentes, incluyendo guaraná, nuez de cola, yerba mate, y cacao.
La cafeína no reduce los efectos del alcohol, aunque muchas personas todavía creen que una taza de café "le devuelve la sobriedad" a una persona intoxicada.
El guaraná (Paullinia cupana) es una planta que contiene cafeína, teobromina (que modifica la frecuencia cardiaca), y teofilina (que modifica la contracción del músculo cardiaco). Cada gramo de guaraná puede contener 40 a 80 mg de cafeína, con un largo potencial de vida media. Por lo tanto, la dosis real de cafeína en una porción puede superar a la información del producto.
Aún si eres una persona sana, el consumo excesivo de cafeína (sobre 500 mg al día), te puede producir taquicardia, diuresis (evacuación excesiva de orina), náusea y vómito, ansiedad, depresión, temblores y dificultad para dormir. En algunos casos el consumo de bebidas energéticas se ha asociado con graves consecuencias tales como convulsiones, manía, accidente cerebrovascular y muerte súbita.
La cafeína es totalmente inadecuada para quienes sufren gastritis, úlcera de estómago y para los enfermos con trastornos nerviosos o cardiovasculares. Está contraindicada para las embarazadas y los niños.
En Estados Unidos, la FDA (Food and Drug Administration) fija los límites de cafeína de las gaseosas, que están en la categoría de alimentos pero no de las bebidas energéticas, que son clasificadas como suplementos dietéticos.
En Chile, el RSA (Reglamento Sanitario de los Alimentos) clasifica como "bebidas para deportistas" a las bebidas energéticas.
Antes de comprar cualquier bebida:
Lee las etiquetas para saber qué vas a consumir.
Si usas algún medicamento, evítalas en lo posible, sobre todo si contienen algún tipo de hierba.
Si en la etiqueta no trae una Tabla de Información Nutricional, no la compres.
Sobre todo fíjate en la cantidad de cafeína, y evalúa si la necesitas.
Comprueba que los ingredientes son seguros y legales.
No te dejes llevar por sus diseños o frases con promesas y distingue sus componentes.
Si hay algo que no te encaja, recházala.
Algunas recomendaciones:
No tomes descuidadamente estos productos, especialmente si tienes cierta sensibilidad a la cafeína, sufres problemas cardíacos o de hipertensión, o eres diabético. Una bebida energética nunca reemplazará al ejercicio físico y la buena alimentación. Puede sí, ayudar al rendimiento.
Cuidado, no son tan inocentes como parecen, pueden producir un efecto no deseado en tu salud.
Las bebidas energéticas no tienen un efecto terapéutico y muchos de sus ingredientes no han sido estudiados ni están regulados.
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